Hay personas que llevan el dolor marcado en el rostro. Él era una de ellas. Casi todos los demás, podían disimular, ocultar los restos del naufragio. Él no. No ignoraba su verdad. Tampoco era ajeno a la barrera de silencio que provocaba su presencia. Así, como podía, caminaba la vida sorteando ese estigma. A pesar …