Si pudiera hablar te diría que mi luna te espera, que me persigue el aliento de tus sueños de niño grande y me sangra el alma cada vez que la madrugada vence los cristales de la espera.
Marcharé lejos. Mañana volveré al camino y acabará el tiempo de lo que no llega. Mañana será aire, adiós, distancia.
En el equipaje, repleto, viajará mi agotada espera.
Duerme hombre grande, que el mar sea tuyo, que el viento borre mi pena.
Hasta otros mundos de azúcar y canela.
Adiós.
Pilar aunque no te responda te leo. Me gusta mucho esta poética despedida y espero que no de mal de amores, o si. Un beso grande y feliz resto de verano. Te propondré un un café a la vuelta Besotes
Rosa ________________________________
Mil gracias! Quedamos cuando quieras para ese café! Besos y hasta muy pronto