Hay sillas vacías que no pueden volverse a ocupar. Mantienen alrededor un espacio que preserva el pasado, el lugar, a veces inmenso, que brillaba con la presencia de quien ya no está.
Hay estancias, muebles, objetos, en los que permanece la esencia de quien se fue. A ratos, esa permanencia a través de los objetos es un bálsamo para el recuerdo. Sin embargo, en otros momentos resulta nocivo, un obstáculo para seguir adelante.
En estas fiestas, en las que incluso los lemas publicitarios nos reclaman la “vuelta a casa por Navidad”, parece que esas sillas vacías aumentan su tamaño y llegan a ocupar habitaciones enteras, también de nuestro ánimo.
Lo que fue, fue. No hay regreso al tiempo pasado en el que compartimos la vida con personas que ya no están, no son. Lo sabemos, pero a veces la emoción gana la partida a la razón y el sentimiento de vacío y pérdida parece instalarse en esas sillas vacías y en nuestro aliento.
Somos presente. El día de hoy no regresará jamás. Mañana mismo nosotros podemos ser pasado.
Las sillas vacías deberían convertirse en un testimonio entrañable y querido de existencias que fueron y que nos ayudaron a disfrutar, a vivir, a ser. Habrá que hacer esfuerzos y aprender a ver esas sillas vacías con agradecimiento y una sonrisa, como un día querríamos que se contemplase nuestra propia silla cuando esté vacía, cuando no seamos.
Que las fiestas y cada momento de la vida guarden para todos el máximo disfrute. Porque hoy, en este instante, SOMOS.
preciosa reflexion…
Muchas gracias, Beatriz. Saludos y, ya que estamos en estas fechas, feliz año.
Cada persona que pasa por nuestra vida es nica. Siempre deja un poco de s y se lleva algo de nosotros. Habr los que se llevarn mucho, pero no habr de los que no nos dejarn nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad. J. L. Borges
Rosa
Date: Mon, 31 Dec 2012 16:21:48 +0000 To: rosaluna57@hotmail.com
Gracias Pilar por haber compartido en algún momento estancia y silla, un beso, y que el próximo año tengas el coraje de realizar todos tus proyectos.
Enrique, muchas gracias por los deseos. Espero que descanses y disfrutes estos días y que este año que llega te traiga sorpresas y proyectos estupendos. Un fuerte abrazo