Pasan rápido los años. Apenas nos damos cuenta y todo ha cambiado.
Este año la Semana del Cortometraje cumple su 14º año. Ya se encuentra en la adolescencia. En poco tiempo, la mayoría de edad.
Recuerdo mi primer año en la «Semana». No fue fácil. En Atocha se produjo el desastre, la tragedia. Las actividades se detuvieron y se retomaron un poco más adelante. Fue un duro inicio, aunque nada grave ante lo sucedido. Luego la «Semana» parece haber tomado vida propia y ha ido creciendo y creciendo.
La “cosecha de cortometrajes” de cada temporada ha tenido siempre sorpresas. Por el escenario del Cine Bellas Artes han desfilado buena parte de los cortometrajistas más destacados del momento. Allí les hemos visto presentando sus cortos con emoción, con alegría. Más de 500 cortometrajes han pasado por ahí desde aquella época. Un lujo.
Porque hacer una película tiene algo de mágico y llegar a exhibirla y poder hacerla llegar a espectadores tiene algo de milagro.
Pero, claro, las proyecciones de nuevos cortometrajes madrileños fueron el inicio. Poco a poco, abrieron el camino para nuevas actividades. Era necesario crear puntos de encuentro profesionales, actividades formativas, llevar el cortometraje a los niños (en bibliotecas, en centros culturales…), proyectar cortos donde habitualmente no se han exhibido nunca (este año las cárceles).
Poco a poco, los festivales inventan un mundo, generan expectativas, provocan al público. Eso tratamos todos los años, en nuestra pequeña escala, desde la Semana del Cortometraje.
El equipo es pequeño, pero todo un lujo. Producir un evento en 46 espacios con un equipo reducido solo se puede hacer desde la profesionalidad y el entusiasmo.
Y aquí estamos. Ante la 14ª Semana del Cortometraje a punto de comenzar. Nos esperan días complicados, divertidos, apasionantes. Nuevos cortometrajes; homenajes a Pepe Jordana y Siminiani; Oberhausen y Sitges como festivales invitados; encuentros de directores y de productores y guionistas; talleres, sesiones especiales en más de 40 espacios… Intensa semana.
Y antes de empezar los pensamientos se agolpan: ¡Qué campo tan amplio hay para promocionar el cine, el cortometraje! ¡Qué suerte trabajar en la promoción de cine! Un privilegio. Un placer.
En el cortometraje está la cantera, vamos a descubrir la “generación 2012 madrileña”.
Grandes películas de formato corto.
¿Conocéis el mundo del cortometraje? Pues no lo dudéis, acercaros y no lo dejaréis nunca.
Mucho éxito con esta nueva edición que con tanto esfuerzo y entusiasmo volvéis a sacar adelante!!porque la creatividad siempre tiene que ocupar un sitio importante y porque cada vez hay más gente que tiene historias que contar. Por cierto, el video promocional me ha parecido estupendo, para tanta información que transmite lo ha resuelto de una forma ágil y a través de una muy buena secuencia de imágenes.