El día que decides abrir un blog hay muchos temas que te inquietan. La capacidad de transmitir exactamente lo que quieres. El saber dar una unidad a los posts que escribas. La elección de temas. Pero, sobre todo, hay un elemento esencial en esa preocupación inicial: la comunicación con el otro. ¿Leerá alguien el blog? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Habrá personas interesadas en tu asunto que asientan o disientan de lo que escribas o -terror- no te leerá nadie?
Pones en marcha el blog y cuando llega el primer comentario al post inicial has un momento de emoción. Porque lo que facilitan los blogs, como las redes sociales, son posibilidades de comunicación antes impensables. De repente, internet propicia que alguien de América Latina o afincado en Suecia siga tu blog. Impresionante.
La posibilidad de contacto con otros blogs similares también está al alcance de la mano. Blogs de un tema enlazan con otros blogs del mismo tema y se producen cruces y relaciones interesantes. Ahondan en la comunicación.
Los canales se multiplican y, quizás, se difuminan a la vez precisamente por esa multiplicidad.
En este marco complejo de interrelaciones es interesante parar y pensar qué está pasando y hacia donde van estas nuevas vías de comunicación que son los blogs. Y así lo han hecho desde Medialab Prado con una interesante iniciativa, un primer Encuentro de Blogs Literarios que tuvo lugar el sábado 3 de marzo.
Una reunión de blogueros y profesionales especializados en una materia que debatieron sobre los dos tipos de blogs literarios, claramente diferenciados: blogs de crítica y de creación. Los primeros son una fuente alternativa a la prensa para buscar opiniones sobre obras literarias y conocer opiniones distintas, a veces disidentes. Permiten la réplica y una eclosión de opiniones, de voces que de otra manera no oiríamos y esto implica renovación, frescura, un punto de vista espontáneo.
Los blogs de creación literaria parecen suscitar más controversia, ¿son un nuevo género?, enseguida se descartó, los géneros ya están creados, los blogs permiten la difusión personal, en el momento que el autor quiera, de una pieza literaria, que debe fragmentarse (todo el mundo coincidió en que el post no debe ser largo, así como en la importancia de la periodicidad para fidelizar al lector). Alguno pareció inclinarse a considerar que el género autobiográfico era el predominante, pero no es así únicamente, se publican relatos, poesía, novelas por capítulos incluso. Pareció entenderse que han entrado en la escena literaria y que son importantes, como elemento de promoción de un autor, en muchos casos no conocido, pero también como elemento de difusión de una obra ya publicada. Entonces es la editorial quien promueve un blog, como un complemento de la obra literaria.
Se habló de muchos aspectos y fue interesante poder escuchar las opiniones de editores, libreros, blogueros y gestores culturales. En cualquier caso, lo que está claro es que los blogs y las redes sociales han cambiando la forma de comunicación de autores y lectores. El panorama es cambiante y alguien dijo que no se sabe cual es va a ser la tendencia dentro de seis meses, como tampoco parece saberse cómo sacar una rentabilidad económica a los blogs. En la última mesa, dedicada a este tema, el único elemento posible parecía ser la publicidad. Pero también el blog puede ser un elemento intermedio que puede propiciar la edición de una obra –basada en el blog o no, del autor- con una edición final que pueda llegar a ser rentable. Y en ese sentido, también se puede llegar a la eliminación de intermediarios puesto que el propio autor puede realizar ya, con facilidad, su propia edición digital.
El blog parece estar en un punto medio del mundo cambiante de las formas de lectura y edición.
El análisis de los blogs literarios dio para toda la mañana. Y habría mucho que hablar de los dedicados a cada materia. Todo un mundo, en permanente cambio.
Por nuestra parte, seguiremos aprovechando esta vía que nos permite una comunicación directa con los lectores y que abre nuevos caminos.