El día se abre en Jiquilpan.
El verde del parque mira el amanecer. Desde el balcón, observo la luz del sol colándose entre nubes suaves.
Hoy hace años que nací y recuerdo a mi madre contando anécdotas del calor madrileño de aquel día de agosto. Mientras, un insecto pequeño, para mi desconocido, aparece entre las juntas del lavabo.
¿De cuántas horas, minutos y segundos de vida dispondrá este insecto?
¿De cuántas horas, minutos y segundos de vida dispondremos en adelante?
El agua de la ducha cae de forma abundante. La sensación placentera del agua deslizándose por el cuerpo. Al fondo, en la habitación, la luz del día abriéndose más y más a través de las ventanas.
Somos este instante de efímero presente. Un fogonazo de placer. De dolor. De aquello que el día a día nos trae, también, somos la transformación que podemos realizar con lo que nos sucede.
El pasado se fue y si no se fue hay que dejarlo ir extrayendo recuerdos y enseñanzas. El futuro es una proyecto por definir. Puede incluso no ser.
Acompañada de este insecto que pasea el lavabo de un lado a otro, pienso en estos días de vacaciones, viajes y grabaciones. Una oportunidad increíble de conocer nuevos lugares, nuevas gentes. De apurar el presente.
Más allá de los lugares, que irán apareciendo en los “cuadernos de viaje”, hemos tenido oportunidad de encontrar y conocer a gente fascinante. Recuerdo, en este momento, a una niña que ama los murciélagos; una pareja maravillosa que vive rodeada de colibríes; una chica que desafía las alturas y asciende las colinas de Guanayuato casi de madrugada; hombres fascinantes que narran historias de tesoros y fantasmas; profesores comprometidos con alumnos de verano y de invierno; el amor incondicional de una mujer a su marido de casi cien años; mujeres intrépidas que dirigen museos y no paran de crear proyectos; familias que disfrutan de ferias y de fiestas estivales; un hombre singular que ama las historias narradas por otros.
El tiempo es relativo. Hoy se abre un mundo, el mundo que elegimos vivir con lo que el presente nos ofrece. El tiempo empieza hoy que viajamos de Jiquilpan a Guadalajara y de allí a Tepic.
Día de cumpleaños. Día de viajes. Somos presente y el presente hoy es un autobús que atraviesa paisajes verdes iluminados por nubes suaves.
Hoy es hoy. Hoy es todo.
En este cumpleaños peculiar, feliz día a todos.
Felicidades Pilar por tu cumpleaños y por tus cuadernos de viaje. Te deseo que este año que empiezas, sea el mejor de tu vida. Te envío besos y un fuerte abrazo, que no puedes parar porque ya están de camino.
Hermoso, profundo e inspirador texto Pilar. Muchas gracias y feliz cumpleaños y feliz viaje, que eso es la vida.
Walter
Muchas gracias, Walter. Un abrazo