Brindemos
por la luz del anochecer en aquel verano de los sueños
por el oleaje de tu mirada cuando levantas la vista
y te sorprende el color de la luna,
el paisaje del desierto más allá de las laderas,
o mi sonrisa
que desplaza el viento de tu nuca
mientras luce el sol
y tras la ventana se derrite la nieve
Brindemos
por este momento
que el ayer no existe
y el mañana solo es enigma
sombra alargada
Brindemos
por los que, pacientes, nos llevaron de la mano un tramo del camino
por las puertas derribadas
esas que en nuestra memoria
lucen aún su madera reluciente y recién talada
Por aquellos, pocos, que contemplan a nuestro lado el presente
danzan en sueños de azules intensos
tejen mantas de lana roja cuando el frío arrecia
y aunque la pesadilla esté más cerca que el suave descanso
navegan con nosotros mares en la densa niebla
Brindemos
Porque hoy es hoy, simplemente
Y hoy estás
Y hoy estoy
Somos
Porque entre tu mirada y la mía
saltan a la pata coja estrellas de algodón, azúcar y chocolate
y como esos niños que siempre regresan,
bailamos
Brindemos, amor, brindemos
Muy bonito, gracias.
Brindo por tí.